NOBODY REALLY LISTENS TO TECHNO?

Quizá en esta ocasión nuestro amado Slim Shady no tiene del todo la razón, o al menos no en el caso de Colombia, puesto que a tan solo 4 días de la 5ta edición del festival de techno más esperado del año se agotaron todas las entradas sobre la faz de la tierra, demostrando que la escena del rave en Colombia esta vibrando más que nunca y que las raíces del árbol más icónico de la ciudad han logrado esparcirse por todo el país, a tal punto de cobijar bajo sus ramas a alrededor de 17mil personas amantes del buen techno.

Lo que se vivió el pasado sábado en el Baumfest, fue una muestra más que contundente de lo que ha alcanzado el movimiento, y podríamos afirmar con toda seguridad que esto es, en su gran mayoría, gracias a la trayectoria del propio Baum, el club que desde que abrió sus puertas al público en 2013, ha logrado posicionarse como el más emblemático del rave en Colombia, en donde a lo largo de 6 años se han escuchado múltiples sets de artistas, locales, nacionales e internacionales que han dando vida a un santuario para aquellos que aman bailar a 128 beats por minuto.

Más que una simple epifanía de creatividad, lo que le da vida a Baum es su visión, pues ha querido ir mas allá de simplemente ser otro club de Bogotá, ha buscado convertirse en un concepto, en una comunidad, en un credo para aquellos que aman pisar su suelo, marcando de esta forma un antes y un después en la escena Colombiana. Y ¿Quién no quiere estar rodeado de buena música y buena energía? El ambiente que se respira en Baum, Baumfest, y todas sus variaciones, es el mismo que ha unido a miles de personas a lo largo de la historia humana para lograr hitos monumentales: un ambiente de fraternidad, en el cual la prioridad numero uno es acoger bajo el árbol a todo aquel que simplemente desee pasarla del putas y que nunca se acabe esa sensación de sentir los bajos retumbar por todo su cuerpo.

En otras palabras Baum la rompió, la rompe y la seguirá rompiendo. El hecho de tener una visión 10 pasos adelante de lo que sucede en el panorama musical colombiano, ha conseguido crear un colectivo que cada vez es más grande, cautivante y diverso, tanto así que esta catalogado como uno de los clubes más apetecidos de Latinoamérica. Y definitivamente no se puede esperar menos de un lugar con la gracia de provocar que cualquier persona que viva la música bajo el árbol perciba una forma distinta de ver el mundo y se sienta a gusto haciéndolo, de un lugar que ha marcado la diferencia y ha sentando precedentes para inspirar a otros soñadores a sacarla del estadio, a apostarlo todo, a ser únicos y a crear vainas increíbles que logren penetrar en el corazón de miles de personas.